viernes, 13 de agosto de 2010

De ñapas

En esta vida hay cosas que no pueden faltar cuando estás de vacaciones: una vela, una botella de aceite, seda dental y una cuchara. En fin, son los objetos que McGiver o el mismísimo superviviente de la Cuatro se llevarían siempre consigo:

  • Una vela: por si alguien no lo sabe es un instrumento indispensable en mi vida diaria ya que tanto vale para alumbrar si se te va la luz, como para pegar pendientes, pulseras o lacrar una carta. Vamos, que cuando hagas la maleta, que no se te olvide meterla.
  • Seda dental: vale, he de reconocer que nunca la he utilizado para el fin con el que se creó este objeto (es decir, limpiar entre los dientes), pero es un magnífico recurso para improvisar un tendedero en la habitación, atar una caja en la que has metido cosas pequeñas varias, o echarle el lazo a alguien por la calle (cada cual que le de la utilidad que considere).
  • Botella de aceite: a ver, seamos realistas ¿si estás en medio del desierto te vas a comer la serpiente así toda cruda? Puaj! qué asco, ¡por lo menos alíñala y tuéstala un poquito!. Si la cocina no es lo tuyo (como es mi caso), también te puede servir para evitar que las bisagras de las puerta hagan un ruido que despiertente a todo el vecindario, arreglar la cerradura de tu casa, esa misma que se ha ido estropeando desde hace días y que ahora no hay forma de que te deje meter la llave dentro (por lo que todos los vecinos te mirar mal después de 10 minutos forzando la cerradura). Que conste que en un primer momento pensé en desmotar la cerradura... pero sabiamente al final se me ocurrió frotar la llave con aceite y meterla en la cerradura, y oye, ¡cerradura arreglada!. Es que era arreglarla o me veía llamando a la puerta un día a las 4 de la mañana, porque dormir en la escalera como que no.
  • Cuchara: además de comerte un yogur, hacer un tunel para escapar de la prisión (utilidadde este objeto que afortunadamente sólo he visto en las series), una cuchara es también el instrumento perfecto para arreglar la puerta de un mueble de la cocina que se cae porque se le ha aflojado un tornillo.
Pues sí, como podreis haber podido adivinar estos días me los he pasado de ñapas (que si cerraduras, puertas e incluso un mando a distancia para coger las pinzas de la ropa que se cae sobre un tejadito que tenemos abajo -un paraguas y un imán de la nevera pueden hacer milagros-). Dejo para próximos capítulos la historia de cómo arreglar una uña que te ha partido por la mitad (esta es para la versión chicas), remedios caseros contra las manchas resistentes (capítulo de interés unisex) o cómo arreglar el botón de la cisterna (sí, ¡aquí también está estropeado! pero no tengo silicona, y la cera me parece poco resistente). En fin, así vivo mientras tanto al estilo Manolo y Benito.

2 comentarios:

ceni dijo...

Menos mal...a la tercera va la vencida....es q no me aparecía la imagen de la palabra a verificar y entonces no me publicaba el comentario...que venía siendo algo así como.....pe-pe-pero tú que haces con los objetos habituales y para qué los usas???que peligro tienes con un boli y un papel no?????
;-)

Rony dijo...

Con armas tan poderosas como un boli y un papel puedes incluso matar alguien: desmontas el boli, introduces una bola de papel y mientras ronca se la lanzas directa a la garganta (que conste que lo he visto en las pelis). Tiene tanto poder que incluso no sé si algún día (después de leer este comentario), los americanos prohibirán pasarlos en sus aviones).